Un sistema de aceite térmico es un sistema de transferencia de calor que utiliza aceite térmico como medio de transferencia para calentar o enfriar equipos, procesos o fluidos en diversas aplicaciones industriales. El aceite térmico es un fluido especializado con propiedades termofluidodinámicas adecuadas para operar a altas temperaturas y transferir calor de manera eficiente.

El sistema de aceite térmico consta de los siguientes componentes principales:

• Generador de calor: Puede ser una caldera, un horno o un intercambiador de calor, que proporciona la energía necesaria para calentar el aceite térmico a la temperatura requerida.
• Circulación de aceite: Se utiliza una bomba para circular el aceite térmico a través de un circuito cerrado, transportando el calor desde el generador de calor hacia el punto de uso y de regreso al generador para su reacondicionamiento.
• Intercambiadores de calor: Estos dispositivos permiten transferir calor entre el aceite térmico y los equipos o procesos que requieren calefacción o refrigeración. Pueden ser intercambiadores de calor de placas, serpentines o tubos.
• Sistema de control y seguridad: Incluye sensores de temperatura, presión y flujo para monitorear y controlar el sistema de aceite térmico. También se incorporan dispositivos de seguridad, como válvulas de alivio de presión y sistemas de protección contra sobrecalentamiento.

Las características principales de un sistema de aceite térmico son:

• Rango de temperatura: Los sistemas de aceite térmico pueden operar a temperaturas que van desde -30°C hasta más de 400°C, dependiendo de la aplicación específica y el tipo de aceite térmico utilizado.
• Alta eficiencia térmica: El aceite térmico tiene una alta capacidad de transferencia de calor y una baja viscosidad, lo que permite una transferencia eficiente de calor incluso a temperaturas elevadas.
• Estabilidad y durabilidad: Los aceites térmicos están diseñados para ser estables a altas temperaturas y ofrecer una vida útil prolongada sin degradación significativa.
• Resistencia a la oxidación y la degradación: Los aceites térmicos están formulados para resistir la oxidación, la formación de depósitos y la degradación química, lo que contribuye a la fiabilidad y longevidad del sistema.
• Amplia gama de aplicaciones: Los sistemas de aceite térmico se utilizan en diversas industrias, como la industria química, petroquímica, de alimentos y bebidas, farmacéutica, de energía, plásticos, textiles y muchas más.

Las ventajas de un sistema de aceite térmico incluyen:

• Mayor eficiencia energética: Los sistemas de aceite térmico ofrecen una alta eficiencia en la transferencia de calor, lo que puede reducir los costos de energía en comparación con otros métodos de calentamiento.
• Precisión y control: Los sistemas de aceite térmico permiten un control preciso de la temperatura en los procesos, lo que es especialmente importante en aplicaciones que requieren una temperatura constante y precisa.
• Flexibilidad y adaptabilidad: Los sistemas de aceite térmico pueden adaptarse a una amplia gama